Por: Henry Llanez, 26 de mayo de 2010
Los dineros del IESS, son dineros de los afiliados en servicio activo y pasivo, que durante 35 años de trabajo han aportado a la seguridad social para tener una buena prestación de servicios y una buena pensión jubilar, pero el gobierno de Alianza País hecha mano de esos recursos para sostener su ineficiente proyecto de la revolución ciudadana.
El problema de las finanzas públicas ya fue notorio en el segundo semestre de 2009, que obligó al gobierno nacional a realizar dos operaciones financieras para obtener recursos y financiar su déficit presupuestario, la primera fue con el gobierno chino, a quien le vendió en forma anticipada y de manera directa un volumen de petróleo por un monto de 1.000 millones de dólares a pagarse en dos años, y la segunda fue con el BID a quién solicitó un crédito entre 1.000 y 1.500 millones de dólares.
La emisión de bonos del Estado para que los compre el IESS, se realiza en un contexto de crisis de las finanzas públicas que se agudiza a partir del segundo semestre de 2009.
Un Estado que tiene déficit presupuestario, no tiene ahorro interno, dispone de una disminuida reserva monetaria, no tiene moneda propia, depende de las exportaciones para sostener un sistema monetario que no es nuestro, tiene deudas pendientes con el IEES cerca de 1.200 millones de dólares (774 millones por concepto del 40% de pensiones jubilares + 400 millones de atención médica), son antecedentes que generan enormes preocupaciones a los afiliados, especialmente a los jubilados, quienes ven con preocupación e incertidumbre el cobro de sus pensiones en el mediano y largo plazo.
Cuando se puso en vigencia la dolarización, se dijo al país, nunca mas se van emitir bonos, para cuyo efecto se realizaron una serie de reformas a la Ley de Régimen Monetario a partir del año 2000, en unos casos por medio de las leyes trole y en otros a través de reformas a las finanzas públicas para evitar nuevos endeudamientos del Estado vía la emisión de bonos.
Durante los tres años cinco meses, el gobierno de la revolución ciudadana ha obtenido grandes montos de ingresos por el incremento del precio del petróleo y la recaudación tributaria, cuyos resultados económicos no son producto de las políticas del régimen, sino por incremento de la demanda del recurso energético por parte del mercado internacional, de la cultura de trabajo y del emprendimiento de los sectores productivos, que pese a la estridencia del régimen, han tenido el compromiso de generar producción y empleo.
Pese a los grandes ingresos que ha recibido el régimen del petróleo y los tributos, el problema social es muy crítico en el país: de diez personas que están en capacidad de trabajar, cuatro tienen trabajo, empleo e ingresos estables; cinco viven del subempleo y uno no tiene trabajo. No de otra manera se puede explicar, el incremento de vendedores ambulantes en las calles de Quito, y otros que se dedican a realizar cualquier actividad con el fin de obtener una moneda para sobrevivir, entre ellos: niños, personas con discapacidad, enfermos, jóvenes malabaristas y los de la mendicidad. Este es un problema social muy fuerte en Quito y también es común en el resto de ciudades del país. Para estos sectores sociales pauperizados, la revolución ciudadana no ha tenido ninguna respuesta.
En tres años y medio, la revolución ciudadana ha sido incapaz de impulsar un proyecto emblemático que genere empleo y recursos. Talvez la recaudación es el único mérito que tiene el régimen, pero los contentos serán el FMI, el BID y otros organismos financieros internacionales, quienes siempre presionaron para que el Estado cobre de manera eficiente los tributos y honre el pago de las deudas con dichos organismos.
En el período, enero de 2007 a diciembre de 2009, el Estado ha importado 8 mil 351 millones de dólares en gas de uso doméstico (GLP), diesel, gasolina de alto octano, cutter stoks y jet fuel. Con este dinero se hubiese proyectado construir dos refinerías de 100 mil barriles diarios cada una. Si estos proyectos se hubiesen planificado construirlos desde enero de 2007 al 2010 estuvieran cerca de ser concluidos, cerca de librarlo al país del peso de los intermediarios de las exportaciones e importaciones de los hidrocarburos.
Estos hechos demuestran la ineficiencia del gobierno de la revolución ciudadana en el manejo de los recursos públicos que causan preocupación a los afiliados del IESS, y que en un momento dado, el Estado no honre a tiempo el reembolso de los valores adeudados y de los bonos.
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